Compuesta con elegancia, adornada de sueños y esperanza, con diversos giros en la mente, pero la mayor concentración posible, Alexa Moreno vuelve a hacer historia en el mundo del olimpismo.
Dejando atrás el miedo, los prejuicios, pero sobre todo los estereotipos, la mexicana vuelve a plantarse como una de las mejores del mundo.
El planeta quedó atrapado en sus piruetas, saltos, coreografías y rutinas; hoy el mundo dejó de lado su aspecto físico para centrarse en lo que siempre importó, la disciplina olímpica y todo lo que está conlleva, la disciplina y el esfuerzo de más de cuatro años que Alexa resume de forma impecable en unos cuantos minutos.
Vencedora de la Covid-19 y responsable de su destino, la representante mexicana nos da una nueva lección de vida: rendirse, nunca es una opción.
Más de allá de si en su cuello cuelga o no una medalla de Tokio 2020, hoy ella está dentro de las mejores del mundo y esa es una gran presea.
Pero no solo la medalla es la que te define como deportista, los valores que se aprenden desde casa y los que el deporte suma, son un factor clave para poder reconocer a un atleta.
Hoy, Alexa Moreno tiene el respeto de todo el mundo, tiene el cariño de muchos mexicanos y sin duda es una mujer que continúa haciendo historia.