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Este templo será en el futuro un lugar de enseñanza, un lugar de bendiciones, un lugar de perdón

Mons. Domingo Díaz Martínez

La comunidad de Xaltepuxtla tiene un nuevo templo, dedicado a San Francisco de Asís, desde el 2019, año en el que fue colocada la primera piedra, y bendecido el 12 de diciembre de 2019.

La intención de que fuera consagrado se aplazó debido a la pandemia por Covid-19, hasta hacerse realidad el 18 de agosto de este año, con la presencia de Mons. Domingo Díaz Martínez, sacerdotes de la diócesis y la comunidad reunida.

Entrega de llaves

Con las puertas del templo cerradas le fueron entregadas las llaves al señor arzobispo; previo a su apertura, Mons. Domingo Díaz Martínez saludó a la comunidad reunida.

Bendición y aspersión

Dentro del templo fue bendecida el agua, para posteriormente asperjar los muros, el altar y a los fieles presentes.

Mons. Domingo Díaz Martínez recordó que el templo material ha sido construido, pero exhortó a edificar también el templo espiritual.

Entrega del leccionario

Como parte de la Liturgia de la Palabra, un lector miembro de la comunidad entregó el leccionario al señor arzobispo.

“Resuene siempre en esta casa la Palabra de Dios”, dijo Mons. Domingo Díaz Martínez.

Dedicación del templo

Posterior a la homilía, fue emitida la oración de dedicación del templo y unciones; la Letanía de los Santos fue proclamada por toda la comunidad.

Las reliquias

Como parte del rito de consagración, en el altar principal fueron colocadas las reliquias del Santo Sabás Reyes Salazar.

La oración de la dedicación fue ofrecida para pedir a Dios su bendición.

Santo Sabás Reyes Salazar

  • Sacerdote mexicano nacido en Jalisco.
  • Mantenía una especial devoción a la Santísima Trinidad.
  • Procuró la formación académica y doctrinal de niños y jóvenes.
  • Murió mártir por causa de su fe en 1927.
  • Beatificado en 1992 y canonizado en el 2000, por San Juan Pablo II.

Unción del altar y de los muros

Mons. Domingo Díaz Martínez virtió el Santo Crisma sobre el altar como signo de ofrecimiento a Dios; sacerdotes ungieron también el templo, para que siempre sea dedicado al culto cristiano.

Incensación

Primero se quemó incienso en el altar, para significar el sacrificio de Cristo y para que las oraciones de los fieles lleguen agradables hasta el trono de Dios.

La nave fue incensada también para significar la casa de oración, y a cada uno de los fieles como templo espiritual.

Revestimiento

Sacerdotes llevaron a cabo el revestimiento del altar, ara del sacrifico eucarístico, para que en comunión con los fieles celebren el memorial de la muerte y resurrección de Cristo.

El altar y el templo también fueron iluminados con velas, posteriormente se encendieron las luces de la iglesia, como signo de la luz de Cristo.

Santísimo Sacramento

Cerca del final de la Eucaristía, el Santísimo Sacramento fue trasladado solemnemente al Sagrario, de esta forma Cristo permanecerá siempre en el templo y con toda la comunidad de Xaltepuxtla.