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La flojera también es un vicio y en muchas ocasiones nuestros hijos ya son esclavos de ella sin darse cuenta

Una buena comunicación es la base de un sano desarrollo integral.

Los vicios son costumbres malas que se realizan de forma repetitiva y a veces de forma automática, y que le quitan libertad a nuestros hijos, pero hay formas de evitar que caigan en ellos cuando tienen tiempo de sobra.

Establece un horario familiar

La idea es que el tiempo que tienen durante el día estén bien ocupados en cosas productivas y sanas, así no tendrán tiempo de perderlo.

La flojera también es un vicio y en muchas ocasiones nuestros hijos ya son esclavos de ella sin darse cuenta.

Define tiempos de esparcimiento

Así nuestros hijos aprenderán a distribuir y aprovechar sus tiempos adecuadamente.

Los videojuegos, los juegos de mesa, las películas y hasta los deportes causan adicción si son practicados en exceso y también se vuelven un vicio.

Vigila lo que ven en internet

Es muy fácil que nuestros hijos se topen con páginas que atentan contra su dignidad, su pureza y que les generen sentimientos y emociones que les creen adicción, haciéndolos esclavos y provocando que dieran su voluntad, lo que desencadena que pasen horas y horas en esas páginas.

Fomenta alguna actividad recreativa

Algunos de nuestros hijos, por carácter, les cuenta trabajo realizar actividades físicas, pero es necesario que las tengan, aunque sea un poco forzados, ya que las actividades físicas ayudan a que la energía que tienen, la saquen y que desestresen su cuerpo.

Dialoga con ellos

Esto es indispensable, ya que es la forma que tenemos para saber que nuestros hijos están bien o tienen la necesidad de nuestra ayuda.

Una buena comunicación es la base de un sano desarrollo integral.