« Exigimos alto a la violencia contra las mujeres que expresan su fe, no más intolerancia y discriminación religiosa; sí al respeto a todas las expresiones, sí a la vida »

Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, que más que una celebración es el momento para analizar todas las situaciones en contra que enfrentan las mujeres como son la desigualdad, la violencia física, el maltrato emocional, la discriminación y demás situaciones que lamentablemente sufren día a día.
De igual forma, este tipo de fechas nos invitan a honrarlas, a valorarlas y a reflexionar sobre el papel insustituible que tienen en nuestra sociedad, pues sin ellas sería imposible cualquier crecimiento o desarrollo en todos los ámbitos del ser humano.
Sin embargo, es lamentable que en medio de estas conmemoraciones, grupos de mujeres en nombre de la libertad de expresión agredan a otras en sus espacios de culto como ocurrió en la Iglesia de San Francisco, en Pachuca, donde se realizaron pintas y se vandalizó la puerta principal al grado que se llegó a temer por la integridad de quienes de manera libre y respetuosa celebraban su fe al interior del templo.
Ese tipo de actos ni resuelven los problemas, que evidentemente están presentes, ni colaboran para la construcción de la paz social que tanto anhelamos, por el contrario son hechos que violentan a mujeres que hacen uso de sus derechos humanos de libertad religiosa, de conciencia y de asociación.
Por eso, a través de este espacio exigimos alto a la violencia contra las mujeres que expresan su fe, no más intolerancia y discriminación religiosa; sí al respeto a todas las expresiones, sí a la vida.